"Pues la exposición es una puta mierda, sin ningún esgrúpulo al arte ¡Ala Madrid!"; "Lo más inquietante de tu obra es esa manipulación que psicodesarrollas en una amplia visualización ambigua del plaxtico envolvente combinado con una obcecación absurda del concepto alambrico y cambrico. La pesadumbre viscosa que plasma tu obra es solo comparable a la nada"; "Marikones, moriros de un pollón gordo en el culo"; "Me pone tu expo"; "Si escribo esto no quiere decir nada, tan sólo intento expresar mi profunda confusión...". Así rezan las impresiones recogidas en el cuaderno de campo de la exposición de César Otero y Ana de España Blank@ Pork@, que aparece lleno. La exposición consta de seis fotocollages con su propio cuerpo atado y montado en poses monstruosas, cuatro de ellos plastificados y enmarcados con alambres y dos enmarcados sobre soportes hallados en las basuras. Una última pieza reproduce la careta de un cerdo. De retorno de la Patagonia César volvió a liarla, y el éxito de esta exposición le ha estimulado para seguir creando y transformándose sin cuartel. Incluso ha recibido ofertas económicas en Madrid para resucitar el personaje de La Loly, que presentó en Cuenca. Algo difícil, ya que La Loly se fugó a Argelia con un marroquí y fue asesinada por integristas, según asegura César, que está ahora preparando el modo de asesinar a Blank@ en un ritual sadomasoquista. (Amano 3, abril 1996).
(El Bar de Vallecas-Villa, febrero 96)
En el mismo catálogo de Artesaldo (nº 3, abril 1996) César regalaba una obra de copy-art consistente en una bolsita individualizada de deshechos de fotocopias bajo el título NO SIRVE. "Metí la mano en la papelera de una casa de fotocopias y cogí todo este material que por alguna razón no sirve."
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