Diálogo de Industrias Mikuerpo con Kike Babas y Kike Turrón, promotores del fanzine de "literatura punk" Buitre No Come Alpiste (BNCA) y editores del libro De espaldas al kiosko. Guía histórica de fanzines y otros papelujos de alcantarilla, publicado en en # 4 de Amano (noviembre 1996).* * *
Son simpáticos, y yo diría que nada nihilistas. Forman un tándem, que es una de las maneras de no morirte de asco haciendo un fanzine: el Babas marca el tonillo de la conversación y el Turrón pone los acentos. A pesar de llevar poco tiempo oteando carroña, el buitre se ha colado en esta genealogía a título de primer cronista oficial de la prensa marginal española con su libro
De espaldas al kiosko:Guía histórica de fanzines y otros papelujos de alcantarilla (Madrid, El Europeo & La Tripulación, 1996), donde se realiza un breve repaso histórico a la escena desde los 70 hasta ya y se despliega un debate en toda regla con los Kikes, Ordovás, Entrialgo, el Zurdo e Íñigo Munster, pero donde sobre todo se quita el polvo a un montón de papeles, según el modelo de su precedente underground, el
Indigestión de Fanzines de Elena Cabrera. Además de editar y recopilar fanzines tienen su propio grupo: King Putreak, y Babas plomea también en The Vientre.
Buitre No Come Alpiste es su colección de basura literaria. Se movían por radios libres desde el 89, pero no aparece su primer eructo,
Desvirgados por estos esputos hasta 1992, año en el que se gesta una oleada fuerte de fanedición, que ha venido sobre todo marcada por su salto a los medios de masas.
Kike Babas: Más bien tercera ¿no? La primera oleada de fanzines sería en el 77-80, y entonces sería El Zurdo, Carlos Berlanga y esta gente que comenzó haciéndolos. La segunda, que es así como la más difusilla, pero que es la que está partiendo el bacalao de la independencia ahora, sería
Subterfuge, Íñigo Munster con
La Herencia de los Munster, que funcionó a mediados de los ochenta,
Los veinte Lácteos y toda aquella cosa... Hablo básicamente de Madrid, y luego está lo del rock radical vasco que fue en los ochenta. Y ya, la tercera oleada que es de bien entrados los noventa, creo que ahí sí podríamos encajar.
Kike Turrón: Incluso en los noventa se puede hablar de dos oleadas.
Mikuerpo: Hombre, se pueden trazar muchas por la diversidad de líneas que, como el rock radical, tienen un desarrollo propio.
KT: Ya ves, en la columna del
Egin nos daban un repaso porque nos habíamos dejado un par de ellos, como el
Muskaria, y el Pablo Cabeza decía que muy bien, pero centralista.
KB: También desde Barcelona el Pep Ribas, de
Ajoblanco me decía: "es que el tema éste de los catalanismos desde Madrid nunca lo habéis sabido tratar bien". Me empezó a hablar de cosas que me pillan un poco lejanas y yo dije: "Efectivamente. No sé". Pero yo no creo que haya quedado centralista, sólo que claro, si está hecho desde Madrid es normal que la mayor base de datos la tengas del sitio que tienes más cerca. En ese sentido sí que ha salido del Foro.
MK: La segunda oleada de los ochenta, formada sobre todo por fanzines musicales, para mí es la secuela de una fase de integración que empieza con la década, y lo que ocurre ahora es una nueva explosión de la autoedición que se reafirma sobre la ideología de la independencia.
KT: Creo que ahora hay más medios al alcance de cualquiera, y si no te conformas con lo que hay y buscas algo más profundo, aunque lo tengas que decir tú, ahora está calcao hacer unos folios y mandarlos a la peña diciéndoles que hagan lo que quieran. Es lo que más te desahoga.
KB: Es como todo. Cuando se empezaba a hacer punk en este país todos los grupos sonaban patata, y ahora cualquier grupo de chavales vascos de 17 años tocan mejor que RIP y esos. Lo mismo ocurre con los fanzines. Ya se ven pocos de aquellos superácratas y toscos de los
setenta hechos a guarrería. Ahora la gente dice: “¡joder, si hay una cosa que se llama Macintosh que yo puedo utilizar en mi escuela cuando no me miran!”. Y como que hay una culturilla ya del fanzine hecha con los años. Entonces ahora salen los productos más acabados, porque hay más medios y porque ¿qué coño, ya tiene mucha historia la cosa!.
MK: ¿Os influye a vosotros esta historia a hora de hacer
Buitre no come alpiste?
KT: Cuando empezamos
BNCA nosotros no éramos consumidores de fanzines. Nuestro planteamiento era fotocopiar esas cosas que teníamos en cuadernos y que nos pasábamos y darlas a conocer, sin saber si nos estábamos inventando nosotros esto de hacer fotocopias, doblarlas y mandarlas. Supongo que siempre habrán existido normas sobre cómo hacer un fanzine, cómo moverlo y venderlo, pero nosotros empezamos “reinventando” un poco el concepto de fanzine.
MK: No se trata de un fanzine hecho con la conciencia de estar siguiendo una corriente cultural o un movimiento.
KB: Ni puta idea. La conciencia de movimiento la hemos ido teniendo más clara a la hora de trabajar en el libro, y luego por el movimiento indie que se apodera de la escena musical. En el 92 el Kurt Cobain desbanca a Michael Jackson y todo lo “indie” es cojonudo. Es entonces cuando empiezan a verse cosas en los periódicos, el Carrascal habla de fanzines y ya se ve claro.
MK: ¿Hay algún faneditor precedente que os resulte especialmente interesante?
KT: Yo lo flipo con el
Subterfuge y esa peña, cómo puede surgir ese emporio que se ha montado de vender fanzines.
KB: Pero ninguno que nos haya influido a la hora de hacer el fanzine. Al Subterfuge lo admiro por cómo de algo tan íntimo has podido hacer tu casa y sacar tus discos.
KT: Empezamos a mirar la sección de fanzines de las revistas ya una vez hemos sacado el nuestro, y es luego lo de: "¡mira, hemos salido en el
Ruta 66! Ostias, hay dos más que dicen que escriben historias raras."
KB: Surge el intercambio ya, ¿sabes? Empezamos a colaborar con alguno.
KT: Se lo mandamos a la peña y entonces ves que hay mucha gente ya que está hasta la polla y hace lo mismo. Yo recomiendo a todos los fanzineros que lo manden a los famosillos que conozcan. A nosotros nos ha ayudado mucho mandarle fanzines a Albert Plá, o al Javier Corcobado o al Roberto Iniesta, más que mandarlos a las revistas.
MK: ¿No pensáis que un fanzine es por esencia un proyecto adolescente, y que a medida que sus contenidos son más maduros y racionalizados son también más integrados?
KT: Yo no creo eso que tú dices.
KB: Por ejemplo nosotros empezamos diciendo: "nos cagamos en las faltas de ortografía". Era una máxima que teníamos. No íbamos a meter faltas de ortografía aposta, pero nos daba igual. Ahora procuro meter menos pero las que me salen ahí están. Y si me llaman a televisión y tengo que decir “caga” o "chindo" o "chito que te chirlo" o "dame el chuflo" pues lo digo, porque es como hablo y como digo. No creo que estar más implique cambio, salvo el que tú experimentes.
KT: Que tú te vayas evolucionando no implica que tengas que renunciar a hacer un fanzine. Un fanzine no es un proyecto esencialmente adolescente, sino el proyecto de un adolescente que quiere ser mayor y tener su propia revista.
KB: Podía ser adolescente la primera generación, la de los ochenta, pero ahora te encuentras a gente como El Zurdo que sigue ahí, o el Lou Smith éste de Benidorm que es cano, y hace un fanzine igual que un tío de 17: "me pongo pedo", "viva la revolución", "explota con la policía", no sé qué, todavía con más convicción y con más fuerza que un chaval que no ha visto nada.
MK: ¿No pensáis que es fundamental la espontaneidad en un fanzine, la ausencia de conciencia y de propósito que no hay, por ejemplo, en
Amano?
KT: Las cosas que trata y que investiga vuestro fanzine son cosas que a mí me molan, a ti te molan y por eso las haces, y eso es un fanzine.
KB: Además es necesario. Cuando se da un movimiento, sea de lo que sea, atraviesa todos los niveles. Como en música: puede haber grupos, pero si no hay casas de discos y publicaciones que hablen de esos grupos... Saldrá un fanzine que hable de escupitajos, otro de música, y habrá otro que hable de esos dos fanzines. Uno tirará de espontaneidad y otro de racionalidad. De hecho para que tenga una cohesión todo son necesarios fanzines como el tuyo o como el que hizo Helena Cabrera al intentar recopilar en un fanzine todos los que hay ahora. Me pareció de puta madre. Y es un fanzine como el mío, pero totalmente distinto. Es la apertura que permite el fanzine.
MK: Os lo pregunto porque en todos los movimientos se da un proceso progresivo de integración que los hace objetos de estudio en vez de sujetos de acción. En esa onda estarían tanto la "Genealogía..." como vuestro libro.
KT: Yo lo que veo es que hay muchas cosas que han aparecido impresas y ya no están por ahí rodando y que ahora están ahí para toda la puta vida.
KB: Si yo no hubiese sacado este libro y lo hubiese sacado otro, yo lo habría agradecido. Si salgo lo habría paseado con un lujo... pero si no igual.
MK: La iniciativa no parte de vosotros.
KT: Es un encargo de Alberto García Alíx, pero gustosísimo. Aunque lo que de verdad nos molaría es sacar un libro con nuestras historias. Lo que sacamos en el fanzine pues arreglarlo un poquito y, joder, sacarlo por imprenta.
MK: Si a un chaval de vuestra pinta le hablas de literatura te manda a la mierda.
KT: Claro, pero si le plantas el libro del Ángel y se lo lee el menda seguro que se queda flipao. Te dice "pero esto no es poesía, esto es otra cosa."
KB: A mí me gusta leer más la narrativa que la poesía, pero entiendo tanto de poesía como cualquier chaval que le gusta el Extremoduro y las letras de Albert Plá. La misma poesía que a mí. Yo de la otra no entiendo.
MK: Puede que exista un prejuicio injustificado hacia la palabra poesía. Hay mucha poesía en la publicidad y las imágenes que rodean a los textos de vuestro fanzine son parte del poema. Yo no me atrevería a maquetarlo de otra manera.
KT: Joder, por fin alguien que entiende mi trash-collage. Estoy pegando pollas y pollas ahí como un cabrón y nadie lo mira.
MK: Contad un poco vuestra experiencia en las radios libres.
KT: Joder, para mí la experiencia ha sido cojonuda. Aunque la radio en sí está un poco vendida, hay mucho rollo de subvenciones y tal.
KB: Hay de todo. Ahí tienes por ejemplo Onda Verde, que está un poco en entredicho por politiqueos y tejemanejes, y en los años que hemos estado allí yo iba, pagaba mis cuatro mil al mes y hacía mi programa con total libertad de expresión.
MK: Quizá las radios libres han perdido el potencial de movilización que tenían en los 80.
KT: Yo creo que se escuchan, lo que pasa es que se han anquilosado. Han dado la brasa y ahora Esteban Ibarra se dedica a Jóvenes Contra la Intolerancia. Lo de las radios yo creo que está bastante mediatizado.
KB: Luego estuvimos en otra supermajeta, Onda Nada, absolutamente pirata. Pero es que era un desastre. No quiero pensar que siempre sea así, pero muchas veces las cosas más guapas, más divertidas, más sanas siempre funcionan de esta manera. Allí todo el mundo hablaba, no era el estilo de Onda Enlace de “os suelto mi rollo y tenéis un minuto para contestarme”. Ahora hay allí tres tíos cobrando ciento y pico talegos al mes. Me paso por las pelotas sus emisoras libres.
KT: La mayoría de las emisoras estas pequeñas, a no ser que sean comerciales dependen de la guita que les deja la concejalía de su barrio y tienen que bailarles el son. Pero claro, si no estás en eso te metes en una cosa privada.
KB: Yo no creo que sea así. Bueno, vale, es así, tienes que bailar un poco el son del tío que te va a dar la ley, ¿no?. Pero por otra parte Onda Verde está en todas partes, le baila el son a todo, pero allí decíamos lo que queríamos. En Onda Enlace no.
KT: Es que hay dos tipos: trepalay o no trepalay. Si trepalay es que vas a por la guita, y no trepalay, que vas a por el espíritu y es casi peor, ¿sabes?
KB: Hay de todo. En general está bien.
KT: Desde luego debería haber más. De todos modos ahora lo que se lleva son las teles.
MK: Las teles tienen un mayor poder de comunicación, pero carecen de la capacidad de movilización que tuvieron La Cadena del Báter u Onda Cero.
KT: La escuchaba to dios, tío, Cadena del Báter tuvo su leyenda, pero yo creo que porque era una peña que se lo hizo así. Podría salir otra cosa igual ahora.
KB: Que vuelvan a salir.
MK: Es que quizá eso no depende tanto del emisor como del que escucha.
KB: Es cierto que había un sentimiento revolucionario a principios de los ochenta que ahora no hay. Yo lo sé por la Columeta y otros que te cuentan esas historias de viejos yonkis que vienen de vuelta. Había verdaderas ganas de romper. Ahora aquí somos todos mucho más conformistas, y el que va de guá pues va de guá, tienes tu circuitito y no te sales de él.
MK: ¿Qué tal sabor os queda de vuestras intervenciones en la TV como tertulianos?
KB: Una patata. Hemos estado en unas cuantas y francamente son una basura.
KT: Pero si les consigues sacar unos boniatos y un viaje...
KB: Son discusiones absolutamente intrascendentes, pero es igual de intrascendente que una conversación en el bar con tus colegas.
MK: Es menos inocente.
KB: No, es igual. La única diferencia es que ahí cobras y que te está viendo mucha más gente, y ahí es cuando en vez de hacer la típica charla meto un poquito más de caña. Y si me puedo cagar en la monarquía de paso o puedo decir que la policía son unos hijos de puta... Ahora: intrascendente, idiota, superaburrido, con una gente bastante vacía, pero por otro lado atrayente. Estás ahí sentado al lado de Florinda Chico, me cago en dios...
KT: Y mira, el Arozamena, tío, o sea...
KB: Es como trash, tío. A mí me encantaría hacerme una foto con el Alfredo Landa.
MK: ¿King Putreak es un grupo de letras? ¿Os preocupa la música?
KT: Claro. Para eso está el Panta. Panta escucha, entiende lo que él cree y hace lo que le parece a él. El resultado es un cosa en común. Porque esto me parece importante: la cabeza visible de
BNCA somos nosotros dos, pero somos muchos más: el Panta con la música, Paloma como redactora ortográfica, Belén que es fotógrafa y nos consigue material robado de la ofi, Wako que dibuja y escribe, el Fus que escribe, Eric que es imprescindible, no hace nada... (
siguen desfilando nombres como en la parte final de un concierto de los setenta).
MK: Que no se trata de un zine "de autor", sino de un proyecto colectivo.
KB: A mí me flipa la idea esa de La Factory y todos esos mitos. Pensar que al lado de un tío tan genial como el Warhol podía estar un tipo como Lou Reed. Y el John Cale, y la Nico, ¡si estaban todos juntos! Y en realidad luego lo vas pensando y dices: "pero si esto es sólo tirar de lo que tienes a tu alrededor". Y la creatividad siempre está a tu alrededor, en una medida u otra.
MK: Entonces lo que sois/pretendéis ser es estrellas del pop.
KT: Noo
KB: Hombre, si te fijas un poco es lo que vamos buscando. No me importa decirlo, en realidad me mola.