En diciembre de 1995 industrias mikuerpo convocó una muestra internacional de copy-art a través de los circuitos de mail-art, ciertas publicaciones marginales independientes e invitaciones personales a los artistas.
Tres eran los objetivos que se plantearon: promocionar modos de producción artística de bajo presupuesto y fácil reproductibilidad, dentro de la filosofía del colectivo, publicar un catálogo con una selección de obras recibidas y con escritos teóricos sobre el tema, que supliese a su nivel la laguna editorial existente en este campo, y abrir la existencia del colectivo a entidades semejantes.
La iniciativa se llevó a cabo sin ningún tipo de ayuda institucional, que era explícitamente rechazada en los presupuestos del colectivo referentes a los modos de acción, planteamiento que podía resultar ingenuo, pero no dejaba de ser valiente y en todo caso tan respetable como otros, pero que preparó de antemano su linchamiento por parte de los artistas del circuito precario.
Otro aspecto que se cuidó en la convocatoria fue su carácter genérico, no adscrito a ningún estilo o concepción estética, sino que se procuró integrar la diversidad de propuestas a las que sirve y de procedimientos de elaboración que permite.
El catálogo fue realizado mediante fotocopias, no sólo por razones económicas, sino también de coherencia estética. Para la mayoría de las obras participantes, confeccionadas a través de este medio, ello no comportaba ninguna violencia ni problema. La presencia de electrografías láser y color en la muestra implicaba un problema de reproductibilidad que, en última instancia, confirma y respeta su aspiración aurática.
El éxito de la convocatoria desbordó nuestra capacidad de procesamiento y puso una vez más de manifiesto la existencia de un enorme potencial creativo sin aplicación que sólo necesitaba canalizarse adecuadamente. Consiguió reunir a más de doscientos artistas de los cinco continentes y más de mil obras. Las aportaciones teóricas de Maite Barrera y Luis Navarro incluidas en el catálogo constituían la mejor fuente de documentación en castellano sobre este tema hasta la fecha. Contó con la participación de clásicos del género, con la primera línea de poetas visuales nacionales e internacionales, con artistas de la corriente oficial y con reconocidos activistas “underground”. Destapó la existencia de redes de trabajo que desarrollaban líneas propias (inistas, neoístas) y de colectivos de gestión cultural independiente con buen nivel de autonomía. Mostró la fuerza que estaban alcanzando la network en el que quizá estaba siendo su momento culminante. Aunque se había realizado con el espíritu de las convocatorias de mail-art (todas las obras eran aceptadas y expuestas, no había premios, jurado ni selección, los visitantes podían hacer copias para llevar a casa) resultó imposible dar salida a todo el material enviado y junto a las obras expuestas se habilitaron carpetas plastificadas para exponer el resto.
Entre 1996 y 1997 la muestra viajó a Baleares, donde fue comisariada por el colectivo Reçerca, que editó un catálogo informatizado, y a Valladolid a instancias de La Voz de Mi Madre, que aumentó aún más la participación integrando a numerosos artistas jóvenes. También viajó a Huelva y a Canarias, donde el fiasco de una organización que desapareció de inmediato hizo que se extraviara una partida importante de material. Los fondos generados fueron donados al Museo Electrográfico de Cuenca, donde permanecen abiertos a consulta.
hola. me gustaria saber como se contacta para traer esa muestra a peru .
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complicado hoy, la muestra fue depositaba en los archivos del Museo Electrográfico de Cuenca. No resulta dificil promover un evento similar hoy en las redes
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