Cómic oficial de Juan Kalvellido realizado para la película Kabezakapada de Extraños con Linternas, grupo de producción audiovisual que se movió en la órbita de industrias mikuerpo entre 1996 y 1997 documentando las intervenciones en espacios públicos del colectivo y llegando a producir dos cortometrajes de escasa proyección: Kabezakapada y Eva Tornado.
[Cartel: Miguel Sotos]
La acción se situa en la cabeza de Alfredo y se la lleva por delante. Hubieran bastado un par de ideas sensatas para anclarla al mundo, pero es un chico sencillo. Además, tiene miedo de tanta ostia suelta por ahí que siempre le acaba tocando a él. Ni siquiera está muy seguro de lo que le pasa cuando se mira al espejo y vagamente se da cuenta de que aquello es él. Es un chico sencillo y consigue olvidarlo pronto, pero siempre a continuación le duele el estómago.
Alguien le ofreció un remedio suculento para un presente tan insatisfactorio: el futuro que se extendía más allá de la acción esa tan fascinante. Aquel tipo era fuerte, decidido, creíble. Como él decía, había que hacerse skinhead, basta de ostias. La acción se sitúa en la cabeza de Alfredo, donde encontramos al psicólogo buscando la menor pista.
Alfredo conoce a un redskin en un viaje de ascensor. No se hablan, pero se entienden. Vagamente se reconocen y cada uno a su manera procura olvidarlo, pero a Alfredo le duele el estómago más que otras veces.
César trabaja de algo por la noche y cuando sale se convierte en la víctima propicia de los depredadores urbanos. Tiene protector, pero no le gustan los espectáculos. A César no le desagrada tener miedo siempre que lo rescaten a tiempo.
Y de fondo: mierda. Toneladas de mierda. Una explosiva indigestión social de imágenes que, gracias a la nueva oleada de dibujos animados japoneses, amenaza con reventar por el punto más débil.
¡y con el propio animal!
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