Para los que (sobre)vivimos en Madrid el mercadillo alternativo de Tirso de Molina era el lugar de encuentro de los faneditores más directamente comprometidos en un proyecto político, y un lugar al que solían acercarse los aficionados de otras provincias cuando pasaban ocasionalmente por el foro, pues no sólo se encontraban materiales difícilmente disponibles en otros lugares, sino que podías alternar con sus artesanales productores. Entre las publicaciones que funcionaban por allí y que nos marcaron citemos el proyecto 3 fanzines diferentes (Aless Vill / Nostrae Educationis Falatia / Simbiosis en la Abstracción) en un proyecto común, que se mueve entre el clásico fanzine underground y un poco de frescura emoadolescente, muy recomendable para los aficionados al hardcore introspectivo y llamado a convertirse en un clásico de su género. Apuntes del Subsuelo trataban de conformar un espacio para la reflexión en clave libertaria. Quizá su estructura no aporta mucho al clásico fanzine underground: cuentos, poemas, etc., pero empiezan a darse cita aquí una serie de textos teóricos y de autores de buen nivel liberados del viejo esquema poder represivo vs. presión sin poder y conscientes de lo mucho que hay que hacer. El Grupo Surrealista de Madrid pare cada año una Salamandra que trata de deslizarse por nuestros sueños. Para el Grupo Surrealista el sueño acontece a todas las horas del día y tiene un sentido social revolucionario. Este planteamiento (el originario) es el que pervive en determinados grupos que, como el de Madrid, no han renunciado al programa utópico del surrealismo. Fernando Márquez sigue dando caña con su "publicación transversalista" El Corazón del Bosque que, consideraciones ideológicas aparte, ha conquistado un espacio atípico en la prensa alternativa por su calidad. Puede que el nombre de su editor constituya un reclamo fuerte y hasta morboso, pero ya quisieran muchas publicaciones políticamente correctas contar con este nivel de análisis.
Ni Hablar es una de las pocas revistas ideológicamente bien orientadas que podías encontrar en los kioskos si eras de Madrid (no me refiero a una elección adecuada entre modelos, sino a la manera de contemplar la realidad, que es una para todos), y nos la mandaban desde Ediciones Caimar. También en Madrid llegaba obstinadamente a nuestros buzones (y eso que cambiaron de sitio una cuantas veces) una revista literaria que se desprendió de otra no menos acosadora llamada El Fungible, que desde Alcobendas nos persiguió hasta el mismo infierno. El Pájaro de Papel, editada por el Grupo Ícaro, tenía entonces poco más o menos el mismo aspecto que hoy (será que, como no va numerada por no sé qué cuestiones legales, se mantiene siempre joven): papel bueno, textos legibles, ilustraciones pasables, destilando corrección por toda su trama. Todo esto significa, por si algún ingenuo aún no ha leído, subvención hasta en las estampillas, dicho sea sin menosprecio de sus colaboradores, cuyo nivel, obviamente, suele ser más homogéneo que el de otras aventuras más o menos inexplicables. Otro tanto parece que pueda sucederle a revistas construidas según modelos deterministas de enfoque y composición desde circuitos aglutinantes como los universitarios o los talleres de literatura, tan enternecedores. La revista granaína La Caterva se realiza desde el Taller de Escritura del Centro Cultural Casa de Porras de la Universidad de Granada. En Andalucía la literatura entendida como pluma y papel sigue teniendo amplio alcance. Existe además toda una mitología de poetas andaluces.
Otros que se lo hacen gratis son los de El Bellotino de Oro, simpático fanzinillo fotocopiado y grapado que parecían mover dos personajes populares de la escena emeritense: Juan Humano y Sigbjorn Wilderness. Aparentemente sin más pretensiones, constituye un ejemplo inhabitual de lo que queremos decir desde aquí: cuatro fotocopias baratas dobladas que funcionan como aquellos primeros tripis, pero gratix.
Castillos de papel levantaban mensualmente los de Papers Bruts-Ezkandi jugando la baza de los sufridos creadores del circuito underground, una peña que se nos hizo familiar y a la que no dudamos en reconocer el mérito de haber sustentado, frente al voraz espectáculo, un movimiento de fanedición cada vez más digno. Evitemos dar nombres; digamos que Kastelló, zine de síntesis en el mundo de la creación alternativa, es el fanzine que los reunía a tod@s al punto de ser una auténtica enciclopedia del circuito underground en más de sesenta volúmenes a los que llegó admirablemente sin subvenciones y con una publicidad discreta.
Escarabica era una publicación localista bien presentada y bastante atenta a la acción juvenil que editaba la asociación de medios audiovisuales Correveidile con el "carácter" de las cuencas mineras asturianas.
Iralka es una interesante revista de pensamiento realizada en Irún por el colectivo Zizania. Cada número era un monográfico acerca de algún concepto. Publicaron monográficos sobre la ilusión, la fe, la revolución, la memoria y la guerra (con ilustraciones inéditas de Lusmore). Artículos con entidad intelectual, pero perfectamente legibles.
Sin Título es el título de la revista en prensa de la Facultad de Bellas Artes de Cuenca, que suele contener textos originales de clásicos de la vanguardia como Guy Debord, Hugo Ball, Kurt Schwitters, John Cage y un etcétera muy largo. Compone un soporte documental y educativo. Me imagino que la intención es poner al alcance del estudiante materiales no editables en otros contextos, así que lo importante es que esté ahí disponible.
Muy cuidada la revista valenciana Fuera de Banda, el suplemento 'artístico-mutante' de Bandaparte (revista de cine) que coordinan Nelo Vilar y Domingo Mestre. Las propuestas artísticas más rupturistas, performance y 'accionismo salvaje' (intervención urbana) tienen cabida en este soporte de formato inhabitual (10,5x29). Manifiestos, acciones, muchas ideas, y la colaboración de la Facultad de BB.AA. de Valencia les ayuda a llevarlas a cabo.
El panorama artístico catalán es bastante diferente al de Madrid. Si aquí agonizamos en un desierto donde hasta las propuestas alternativas se dedican a vivir cómodamente de los modelos que ofrece la cultura de masas, parece que allí una andanada de artistas independientes, y hasta venenosos, son a veces bien recibidos por las instituciones dentro de una política cultural orientada a la integración. Cataluña está creando un universo cultural inflacionario para tapar los vacíos que ha dejado la excavadora en su memoria. Hagamos un mero inventario no valorativo de algunas de las muchas publicaciones que circulaban por allí, a veces mediante libre difusión: Côclea, revista sobre arte contemporáneo y de acción; Talp Club, revista sobre arte de acció y polipoesía con un estupendo diseño: decAlor, revista de crítica cultural que merece una mención especial por la audacia de sus contenidos, la calidad de su diseño y el interés de sus colaboradores.
La mejor revista española de pensamiento era sin duda Archipiélago, Cuadernos de Crítica de la Cultura, que incluía un amplio monográfico en cada número.
Por fín, el incipiente mundo friki empezaba a producir en Madrid sus clásicos. Dejad que las niñas se acerquen a mí era un fanzine lleno de niñ*s viej*s fotocopiados para adult*s que no han crecido. Gentecilla del mundo del cine, así que solo engañan los ojos. La clásica mitomanía del fanzine subvertida para voyeurs aficionados a esa aprensión sorda que sube desde el sacro y se queda en la garganta. Quizá sea Mondo Brutto el pop-zine con más imaginación y ácido úrico. Aunque muchas veces el contenido de sus artículos nos la refanfinfla resulta que el tonillo irreverente que manejan te acaba atrapando. Dildo en el Ojo Ajeno se montaba un buen dossier por capítulos de fanzines españoles bajo el título "Símbolos de España: cada pueblo tiene los fanzines que se merece". Sus otros temas: el indie, los freaks, las drogas, entrevistas... Mondo Brutto es una revista que se alimenta del espectáculo tanto como lo alimenta. La cosa va de humillar públicamente a gente que no tiene amor propio y más que nada sirve para pasar el rato. Después de echar unas risas leyéndola hemos detectado, sin embargo, efectos alienantes sobre el consumidor: todos los artículos son el mismo y los sucesivos números se montan sobre sí mismos sin terminar de encontrar nada propio que decir. Una alternativa al Hola que debería estar disponible en todas las peluquerías.
Ni Hablar es una de las pocas revistas ideológicamente bien orientadas que podías encontrar en los kioskos si eras de Madrid (no me refiero a una elección adecuada entre modelos, sino a la manera de contemplar la realidad, que es una para todos), y nos la mandaban desde Ediciones Caimar. También en Madrid llegaba obstinadamente a nuestros buzones (y eso que cambiaron de sitio una cuantas veces) una revista literaria que se desprendió de otra no menos acosadora llamada El Fungible, que desde Alcobendas nos persiguió hasta el mismo infierno. El Pájaro de Papel, editada por el Grupo Ícaro, tenía entonces poco más o menos el mismo aspecto que hoy (será que, como no va numerada por no sé qué cuestiones legales, se mantiene siempre joven): papel bueno, textos legibles, ilustraciones pasables, destilando corrección por toda su trama. Todo esto significa, por si algún ingenuo aún no ha leído, subvención hasta en las estampillas, dicho sea sin menosprecio de sus colaboradores, cuyo nivel, obviamente, suele ser más homogéneo que el de otras aventuras más o menos inexplicables. Otro tanto parece que pueda sucederle a revistas construidas según modelos deterministas de enfoque y composición desde circuitos aglutinantes como los universitarios o los talleres de literatura, tan enternecedores. La revista granaína La Caterva se realiza desde el Taller de Escritura del Centro Cultural Casa de Porras de la Universidad de Granada. En Andalucía la literatura entendida como pluma y papel sigue teniendo amplio alcance. Existe además toda una mitología de poetas andaluces.
Otros que se lo hacen gratis son los de El Bellotino de Oro, simpático fanzinillo fotocopiado y grapado que parecían mover dos personajes populares de la escena emeritense: Juan Humano y Sigbjorn Wilderness. Aparentemente sin más pretensiones, constituye un ejemplo inhabitual de lo que queremos decir desde aquí: cuatro fotocopias baratas dobladas que funcionan como aquellos primeros tripis, pero gratix.
Castillos de papel levantaban mensualmente los de Papers Bruts-Ezkandi jugando la baza de los sufridos creadores del circuito underground, una peña que se nos hizo familiar y a la que no dudamos en reconocer el mérito de haber sustentado, frente al voraz espectáculo, un movimiento de fanedición cada vez más digno. Evitemos dar nombres; digamos que Kastelló, zine de síntesis en el mundo de la creación alternativa, es el fanzine que los reunía a tod@s al punto de ser una auténtica enciclopedia del circuito underground en más de sesenta volúmenes a los que llegó admirablemente sin subvenciones y con una publicidad discreta.
Escarabica era una publicación localista bien presentada y bastante atenta a la acción juvenil que editaba la asociación de medios audiovisuales Correveidile con el "carácter" de las cuencas mineras asturianas.
Iralka es una interesante revista de pensamiento realizada en Irún por el colectivo Zizania. Cada número era un monográfico acerca de algún concepto. Publicaron monográficos sobre la ilusión, la fe, la revolución, la memoria y la guerra (con ilustraciones inéditas de Lusmore). Artículos con entidad intelectual, pero perfectamente legibles.
Sin Título es el título de la revista en prensa de la Facultad de Bellas Artes de Cuenca, que suele contener textos originales de clásicos de la vanguardia como Guy Debord, Hugo Ball, Kurt Schwitters, John Cage y un etcétera muy largo. Compone un soporte documental y educativo. Me imagino que la intención es poner al alcance del estudiante materiales no editables en otros contextos, así que lo importante es que esté ahí disponible.
Muy cuidada la revista valenciana Fuera de Banda, el suplemento 'artístico-mutante' de Bandaparte (revista de cine) que coordinan Nelo Vilar y Domingo Mestre. Las propuestas artísticas más rupturistas, performance y 'accionismo salvaje' (intervención urbana) tienen cabida en este soporte de formato inhabitual (10,5x29). Manifiestos, acciones, muchas ideas, y la colaboración de la Facultad de BB.AA. de Valencia les ayuda a llevarlas a cabo.
El panorama artístico catalán es bastante diferente al de Madrid. Si aquí agonizamos en un desierto donde hasta las propuestas alternativas se dedican a vivir cómodamente de los modelos que ofrece la cultura de masas, parece que allí una andanada de artistas independientes, y hasta venenosos, son a veces bien recibidos por las instituciones dentro de una política cultural orientada a la integración. Cataluña está creando un universo cultural inflacionario para tapar los vacíos que ha dejado la excavadora en su memoria. Hagamos un mero inventario no valorativo de algunas de las muchas publicaciones que circulaban por allí, a veces mediante libre difusión: Côclea, revista sobre arte contemporáneo y de acción; Talp Club, revista sobre arte de acció y polipoesía con un estupendo diseño: decAlor, revista de crítica cultural que merece una mención especial por la audacia de sus contenidos, la calidad de su diseño y el interés de sus colaboradores.
La mejor revista española de pensamiento era sin duda Archipiélago, Cuadernos de Crítica de la Cultura, que incluía un amplio monográfico en cada número.
Por fín, el incipiente mundo friki empezaba a producir en Madrid sus clásicos. Dejad que las niñas se acerquen a mí era un fanzine lleno de niñ*s viej*s fotocopiados para adult*s que no han crecido. Gentecilla del mundo del cine, así que solo engañan los ojos. La clásica mitomanía del fanzine subvertida para voyeurs aficionados a esa aprensión sorda que sube desde el sacro y se queda en la garganta. Quizá sea Mondo Brutto el pop-zine con más imaginación y ácido úrico. Aunque muchas veces el contenido de sus artículos nos la refanfinfla resulta que el tonillo irreverente que manejan te acaba atrapando. Dildo en el Ojo Ajeno se montaba un buen dossier por capítulos de fanzines españoles bajo el título "Símbolos de España: cada pueblo tiene los fanzines que se merece". Sus otros temas: el indie, los freaks, las drogas, entrevistas... Mondo Brutto es una revista que se alimenta del espectáculo tanto como lo alimenta. La cosa va de humillar públicamente a gente que no tiene amor propio y más que nada sirve para pasar el rato. Después de echar unas risas leyéndola hemos detectado, sin embargo, efectos alienantes sobre el consumidor: todos los artículos son el mismo y los sucesivos números se montan sobre sí mismos sin terminar de encontrar nada propio que decir. Una alternativa al Hola que debería estar disponible en todas las peluquerías.
Entrada confeccionada con fragmentos de reseñas de Luis Ruid en diferentes números de Amano.
hola marginaos!
ResponderEliminaraqui teneis enlaces a diversos fancines , entre ellos el simbiosis en la abstraccion/aless vill
http://www.lapaginadenadie.com/t3/page3.asp?Id=87804&Rf=62&Rt=2&Np=621
corta, pega y quemalo nen!
pedazo de link, gracias...
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